3524956 Me entran ganas de llorar
Quiero creer que lo mismo le pasa a todo el mundo y que no soy especial ni particular cuando encuentro que hay un determinado colectivo por el que siento una fobia crónica. Aunque admito que soy un poco maniático y tal vez, en ocasiones, distinguidas o no, lleve las cosas hacia el extremo, de forma que no puneda ni quiera juzgar los hechos y las palabras con indulgencia y amplitud de miras, es justo reconocer también, que dan más que sobrados motivos para adoptar semejante posición. Estoy hablando de los políticos y lo último que me ha reafirmado en mi convicción de que deberíamos colocarlos a todos al borde de un barranco e ir empujándolos uno a uno ha sido el asunto de los vuelos secretos, que curiósamente ya no son secretos, de la CIA en España.
Tenemos un gobierno, desgraciadamente lo tenemos, que se presento como progresista, liberal y "sincero", sobre todo eso "sincero", y que en dos años de mandato aún no ha hecho nada útil. La primera medida de este gobierno, aiereada a bombo y platillo y apluadida por muchos, entre ellos yo, fue darle un guantazo en la cara a los "estados juntitos" y darle a entender que nuestro querido país no es un títere ni una marioneta del imperialismo yanqui y que no se nos puede comprar asi como asi. Un par de años después de la gloriosa puesta en escena de la dignidad patria me encuentro con que ese mismo gobierno que repudiaba y echaba pestes contra la política internacional norteamericana se ha avenido, sin decirle nada al pueblo al que había prometido sinceridad, a prestar apoyo logístico a lo famosos vuelos de la CIA. Lo que me crispa no es solo que hayan echo esto, es que además, cuando les pillan con los pantalones bajados se limitan a esconder la cabeza, mirar para otro lado y echarle la culpa a los que habían antes con un infantil "Ellos empezaron primero". Es lamentable también que esos "ellos", los que estaban antes, critiquen y ataquen no el hecho de que el gobierno diga una cosa y haga la contraria, lo cual es algo totalmente acertado, si no que en un alarde de hipocresía se lleven las manos a la cabeza por el hecho de que se hayan permitido aterrizar a los aviones en aeropuertos españoles, lo cual es algo totalmente coherente con la línea política que habían decidido emprender a nivel internacional. Es complicado no echarse a lloarar cuando las dos alternativas que se te presenentan son la mala y la peor.
Konrad Adenauer, que fué canciller de Alemania, no sé si también cínico y mentiroso, en respuesta a la pregunta de cuál era para él el país más sólido de toda europa contestó (mas o menos) que ese país era España porque sus políticos llevan 500 años intetándo hundirla y no han sido capaces de conseguirlo.
