39092363 Me quiero ir de vaciones, pero están empeñados en no dejarme
No sé a cuántos más les pasa lo mismo. No se si soy miembro de un grupo que solo tiene un elemento, si solo somos unos pocos o si es algo que concierne a toda la humanidad. Tampoco se si además de ser sujeto pasivo también formo parte del colectivo de sujetos activos, o sea, que además de sufrirlo también inflijo a los demás aquello que últimamente recibo. Vaya por delante que sie ese el caso, no hay en ello ni maldad ni consciencia por mi parte. La cuestión es la siguiente: ¿Por qué cuanto menos tiempo tienes más personas aparecen reclamando tu atención y tu tiempo? Es más ¿Por qué, además, te requieren para tonterías supinas o para que resuelvas tareas que ellos no quieren hacer? ¿Por qué, en cuanto dices que desapareces (Solo quince días) pasan a ser perentorias cuestiones que no lo son y que en caso de que lo fuesen podían haber sido resueltas hace varios meses?
Por primera vez desde que acabé de estudiar voy a tener vacaciones en verano, y me hace mucha ilusión. Hice el anuncio de mi ausencia durante las dos primeras semanas de agosto a finales del mes de junio y tal vez, visto como han ido las cosas, ese haya sido el error. Por aquel entonces yo tenía, y sigo teniendo como único asunto realmente ineludible terminar un desarrollo para un cliente que tengo el Bilbao. En la planificación del proyecto yo había establecido como fecha de entrega el 14 de julio, ¿antes de ayer?, por dos motivos: Cuando fijé la fecha de entrega era un plazo más que suficiente y además nos dejaba dos semanas de tiempo para probar el sistema y corregir fallos antes de irme de vacaciones. El caso es que desde que hice el anuncio han surgido un cúmulo de contingencias, un par de ellas razonables, todas las demás inauditas, que reclaman, a gritos y con vehemencia, mi atención y mi tiempo y me impiden trabajar de froma continuada en el proyecto. La consecuencia es que no he acabado dentro de plazo fijado, y eso es grave porque el plazo lo fijé yo, que tengo que trabajar a salto de mata y en los ratos libres, veáse a que horas acabo un domingo de currar, y que al paso que voy no se si lo acabaré antes de irme y es muy posible que me pase las vacaciones hablando por teléfono con Bilbao porque ni aunque dios exista y yo le caiga bien el sistema estará totalmente depurado antes de mi marcha.
Parece que todos se hayan conjurado, no se cuando, tampoco se por qué. Parece que hubiésen llegado un acuerdo, que hubiésen buscado a propósito las excusas más ridículas y que hubiésen estado esperando todo el año pacientemente que llegase el momento adecuado en el que hacerlas efectivas. Parece ser que ese momento fué el día que dije que me iba de vaciones. Desde entonces no me han dejado ni un momento. Empezando tener que hacerles la declaración de la renta a mi padre y hermanas hasta tener que hacer de niñera con un cliente que no sabe como cerrar un acuerdo con otro cliente de forma que me encuentro en medio de un fregado monumental negociando con unos duros que no son míos, pasando por la asistencia, el próximo martes, a un seminario sobre proyectos de desarrollo con nuevos materiales en el que me matricularon porque alguien pensó que sería interesante para su empresa que yo asistiese (estas cosas pasan cuando trabajas para un cliente que considera que por el dinero que te paga tiene derecho a disponer de ti, de tus recursos y de tu tiempo con total discreción) además de organizar la incorporación de un nuevo becario, ¿Pero no tenéis un departamento de recursos humanos? Si pero como va a trabajar en uno de tus proyectos..., a la susodicha empresa. Y otras cuantas tonterías más que no voy a contar.
Tengo dos teorías para explicar este hecho, y creo que en el fondo, al menos conceptualmente, son la misma. Una de ellas es que las personas intuímos, creo que es a nivel inconsciente, al menos en la mayoría de los casos, cuando podemos resultar mas inoportunos y obramos en consecuencia ¿Por qué? Quién lo sabe. La otra teoría dice que al igual que hay una fuerza de la gravedad, otra electromagnética y otro par de ellas nucleares, en el universo hay una quinta fuerza, aún por descubrir, formular matemáticamente y ser nominada (que eso es lo que significa la palabra: dar nombre, no que te propongan para un premio), que induce a las personas a ser inoportunas.
5 Comentarios:
Pues no sé, es posible que la gravedad y la nominación de no sé quien a no sé qué sean la causa pero yo más bien tiendo a pensar que a la gente le gusta tocar pies, a los hados más... o será que no te quieres ir e inconscientemente buscas excusas? ves? Freud si que tocaba pies!! jeje
Besossssssssss y felices vacaciones!!
Yo como estaba hartita del curro y de los compas....me he despedido! Y asi me paso el verano de vaciones, en septiembre Dios dirá!
Besitos!
Crees que merece la pena semejante parrafada por el trabajo? si fuera porque te entusiasma, te llena, te hace aprender....vale. Pero si algo te agobia...creo que en algún pasaje de algún libro "sagrado" dice "si una pierna te duele, córtatela".
O es que quizá no te quieres ir y Marga haya dado en el clavo...
Yo me iría. Vacaciones. Vacaciones de verano, merecidas, esperadas y organizadas. Un paréntesis.
Yo me iría sin pensarlo un minuto. Todo, absolutamente todo, puede esperar. Tu cliente también. Tu descanso NO.
Un beso, monín.
POr tocar las nairces, mayormente. Estoy hartita de que SIEMPRE surjan, a los ojos de mi jefe, cosas importantes en mi ausencia; se lo he dicho, se lo he explicado, que en realidad SIEMPRE salen cosas importantes, pero él no se entera porque ya las resuelvo yo solita ... lo que tienes que hacer es coger la puerta y arrear, y a ser posible, sin dar número de localización (que a mí me han jorobao más de un día de vacaciones por este medio)
Las mias, son poco más o menos lo mismo...voy mezclando algun rato de vacaciones, con las vacaciones del colegio, que suponen la negación de mi ocio, con los clientes pelmas, y con dias de familia...NO sé que es peor.....¡¡
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