10 Sorpresas
Ayer pasé por un sitio por el que hacía unos cuantos años que no había vuelto. Había estado allí siempre de noche y mi presencia no tuvo nunca otro objeto más que el de dejar que la naturaleza siguiese su curso mientras yo y ella hacíamos cosas de personas mayores dentro del coche. Cuál fue mi sorpresa, ayer, cuando vi por primera vez el sitio a la luz del día y sin el entendimiento arrebatado por el cuerpo de una mujer. ¡Coño! ¡Si hay una iglesia! ¡Enfrente de donde aparcaba el coche hay una iglesia! ¡Y bien grande! Intento hacer memoria. Me acuerdo de mi, la recuerdo a ella, al coche también, pero la iglesia... No aparece por ningún lado.
5 Comentarios:
Deja los canutos, Pepe.
Te lo digo por experiencia, déjalos.
Un beso.
¡Vete a un hotel! :O
Ummmm, ¿que fumabais Pepe? Jajajaa!!!
Yo quiero de eso!!!!
Besitos!
Buena señal. Indica que estás a lo que tienes que estar. ;)
Irás al infierno... apóstata!!!
Qué poca vergüenza... ya no queda moral en este mundo depravado, ays!!
Besossssss rezaré por ti...
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