pepe dixit

23 septiembre, 2006

5 La paradoja del problema final

Yo quería escribir sobre Darth Vader, pero me han recomendado, por mi bien, supongo, que no lo haga. De hecho, el pasado jueves, cuando me senté a hacerlo me apagaron el ordenador y me echaron a la calle, a pesar de que estaba lloviendo, y, por si fuese poco después me hicieron pagar la cañas. Hoy, libre de la supervisión de mi, en ocasiones, sensato consejero, he pensado que si no es conveniente que hable de Darth Vader tal vez pueda hacerlo del Profesor Moriarty, que, como villano malvado siempre me ha gustado mucho más que el del casco oscuro, aunque reconozco que no puede superar en ningún caso a Vader cuando este dramáticamente revela que "Yo soy tu padre" (Pero solo en este caso, en los demás Moriarty aventaja con creces a Vader)

Hasta donde yo conozco, no he leído toda la obra de Conan Doyle relativa a Holmes, Moriarty solo aparece en un relato que se titula "El problema final", sin embargo la televisión y el cine han elevado al profesor a la categoría de archienemigo de Holmes, tal vez porque en ese relato Moriarty acabe con la vida del héroe, tal vez porque el imaginario, o el ego, colectivo, ávido de héroes en los que reconocerse exija rivales, villanos, (No quiero emplear la palabra antagonista porque tiene demasiados matices y connotaciones como para que el ego colectivo sea capaz de comprenderla, por ejemplo el antagonista no tiene porque ser necesariamente malo, aunque eso si, está condenado a perder), malvados, muy malvados, por supuesto, capaces de llevar al héroe (y por lo tanto al ego en el reconocido) más allá de sus propios límites, allí dónde nadie creía que pudiese llegar, para al final acabar saliendo triunfante y victorioso. Son esos Holmes y Moriarty los que mi interesan, no los de Conan Doyle, sino los reconocidos por el imaginario colectivo, tal y como pintan las cosas actualmente, Moriarty, estaría sin duda dentro de ese eje del mal preconizado por la administración Bush, que son una versión muy simplificada, hasta el maniqueísmo, de los personajes originales.

Me interesan, y mucho, por el hecho de que a pesar de las aviesas intenciones de Moriarty, este es un genio creador frente a Holmes, que, aunque encarne le bien y a lo que "debe de ser" (Hablando siempre de los personajes que orbitan en el imaginario colectivo), no deja de ser un genio destructor. Moriarty propone, imagina, crea, transgrede y actúa. Holmes simplemente lo hecha todo abajo. Claro, hay que ser muy listo, un poco más que su pérfido rival, y estar respaldado por sólidos ideales, para poder echarlo todo abajo, pero, a fin de cuentas, lo único que hace es echarlo todo abajo ("All in all, you're just another brick in the wall" cantaba Pink Floyd en una canción). Sin embargo el admirado e idolatrado es Holmes, no Moriarty. La paradoja me resulta muy llamativa, significativa... también.

Decía Borges que él podía mejorar cualquiera de las páginas del Qujiote, le respondía Torrente Ballester que estaba convencido de ello y que también hubiesen podido hacerlo Quevedo, Lope y alguno que otro más, pero que ninguno de ellos, Borges incluido, hubiese sido capaz de crear el Quijote. Que yo sepa Borges y Torrente Ballester nunca discutieron cara a cara sobre este punto, si no que hicieron esas afirmaciones en foros y en momentos distintos. En este caso no puedo dejar de identificar a Cervantes con lo que representa Moriarty y a Borges con lo que asumimos en Holmes. Evidentemente a nadie se le escapa que, literariamente, Borges tiene tanto de Moriarty como de Holmes, igual que Cervantes y en general cualquier persona creativa (¿No lo somos todos acaso en potencia?). Esa es la paradoja, para crear es necesario destruir, para como el Fénix, volver a renacer, volver a crear y volver a morir.

Es imposible ser Moriarty a perpetuidad pero, si es posible ser Holmes por siempre. Sin embargo es desastroso, martillo en mano y con las orejeras puestas, vivir hasta el final tras la estela de Holmes destruyendo aquello que no comprendemos o no compartimos. A pesar de ello e ¿inexplicablemente? Holmes sigue siendo el favorito.

11 Comentarios:

Blogger Dulcinea said...

¿seguro que ixexplicablemente Holmes es el preferido?...Estoy de acuerdo contigo, en que para crear a veces hay que destruir, y para vivir...hay que morir, forma parte del proceso, lo que pasa que cuesta tanto...¡¡¡ ayssss.

bueno, un saludito bajo la lluvia de sábado.

2:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No conocia la trifulca dialectica Borges-Torrente Ballester....

Soy partidista, a mi de Borges me gusta incluso la viuda,....
No vamos a comparar, pero dónde este la Kodama, que quiten a la de Alberti....y que decir de la de Cela....¡¡¡


Será falta de nivel, pero reconozco descaradamente que a mi, El Quijote, ni frio ni calor...


Beso, Pepe.
Hilda

2:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es innegable que se necesitaban el uno al otro (no existirían héroes sin villanos) y es de cajón que tanto héroe como villano tienen su propia concepción moral de la vida (morales más que posiblemente antagonistas). El caso es que nadie parece reparar en que, cuando se pone en marcha la figura de un narrador, su moral es la que se impone y la que dará la victoria a uno u a otro caballero (en este caso Holmes era el que salía siempre victorioso y el concepto generalizado del Bien triunfaba sobre el generalizado del Mal)...

... Ahora bien...
... Yo me pregunto...

¿El Bien y el Mal? ¡Qué horror! ¿Es que todo se basa en lucha de contrarios? ¿Es que no hay partes del Bien que son horrendas y partes del Mal que son fantásticas? ¿Acaso Bien y Mal no son dos figuras que se completan? ¿No es posible que el Bien tenga tanta razón como el Mal? Decía Ortega y Gasset, que todo depende del cristal con el que se mire y yo creo que tenía más razón que un santo. No hay Mal. No hay Bien. Hay una educación, unas ideas imbuidas... Existen ideas que se contraponen pero que no podrían existir una sin la otra.

¿No me crees?
Pues piensa es que no existe ningún imán que sea sólo polo norte o sólo polo sur. No podría existir uno sin el otro, están eternamente opuestos... pero están eternamente condenados a estar juntos.

La vida es así. Sólo es cuestión de aceptarlo y aprovecharlo, Pep! ;)

8:45 p. m.  
Blogger pepe said...

DULCINEA: Yo creo que Holmes es inmensamente más popular que Moriarty, es le bueno naturalmente. Sospecho que la mayoría de las personas no saben quién es Moriarty. Esta entrada tiene dos lecturas, o al menos esa era mi intención, una de ellas es indicar que solemos comportarnos como el Holmes con orejeras frente a aquellas personas que actúan como Moriarty (Hay más, pero como no me dejan hablar de Darth Vaderno puedo continuar, si no tendría que matarte). La otra es la que tu apuntas, la paradoja que existe en cualquier proceso vital.

VIUDA: No creo que Borges y Torrente Ballester llegasen nunca a discutir sobre el tema. Que yo sepa el primero hizo en diversas ocasiones declaraciones de ese tipo y al segundo le oí la puntualización en una conferencia que dió en el paraninfo de la universidad, pero por aquel entonces Borges ya había muerto. A mi me gusta más el gallego que el argentino.

CARLOS: ¡A ti las fotos esas que te han encargado te han transtornado el juicio! No me extraña, a mi me hubiése pasado lo mismo. Sabes bien que la lucha entre el bien y el mal me importa un comino. También sabes quién es más malo que Darth Vader, quienes son Holmes y quién es Moriarty.

11:59 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo no hablar tu idioma, pequeño padawan.

1:47 p. m.  
Blogger Cazadora de almas said...

Gracias! Siempre me han apasionado los malvados y los villanos!

Besos!

6:29 p. m.  
Blogger GLAUKA said...

Iba a comentar yendo por los cerros de úbeda que mola mazo ... pero leo a Carlos y tus contestaciones y me mata la curiosidad más que al gato aquel.
¡YO TAMIBÉN QUIERO SABER QUIEN ES QUIEN!

12:22 p. m.  
Blogger pepe said...

GLAUKA: Nada impide que comentes con algún delerio mental, que como tu dices mola mazo leerlo, y que también expreses tu curiosidad, asi que, por favor, la próxima vez no te contengas. No puedo, de verdad que no puedo, al menos todavía identificar a los personajes. Yo quiero hacerlo, pero tienen razón, o eso creo, los que me dicen que espere. Si queires puedes probar a sondear a Carlos. Si que puedo decirte quién es Dath Vader: Yo. En principio esta entrada se iba a haber llamado SOY MAS MALO QUE DARTH VADER e iba a haber sido muy brebe, 4 líneas cortitas solo, pero me lo impidieron. En cuanto a Holmes y a Moriarty... Unas veces eres uno, otras veces eres otro. Mi historia en particular es larga de explicar pero hay otras muchas parecidas.

2:13 p. m.  
Blogger Marga said...

Es que Holmes me caía bien sólo cuando esnifaba coca... era tan puritano!! ays. Y Moriarty no sé, ni idea, era malo, malisssimo?

Pero me quedo con el Quijote, sin antagonista, sin locura, ni cordura, de matices que pierden el blanco y el negro.

Y de malos con Jack el Destripador, sobre todo cuando decía... vayamos por partes, nena...

Y de los buenos paso que me hacen sentir mala

Besossssss más allá del bien y del mal

7:06 p. m.  
Blogger Ana said...

No sabes cuánto me alegro de llegar tarde y encontrarme con tantos comentarios esclarecedores, porque hijomío...qué paja mental!!!

Tú eres malo? jajajajaja como yo!!!!
Carlos???jajajaja ay, que me parto.

Anda, tómate el yogur y acuéstate, hijo mío, que entre tus amigos, sus cunas y Carlos, esto no te puede llevar a nada bueno.

A mí también me gustan más los malos. Menos en Indiana Jones...no puedo remediarlo.

Y eso de "vamos por partes"...es que me entusiasma! Jack the Ripper es todo un referente.
Un beso!!

11:24 p. m.  
Blogger Unknown said...

Como personaje, James Moriarty me parece muchísimo más interesante que el propio Holmes. Y Holmes me parece una creación brillante.

Aunque no deberíamos olvidar que si Holmes cae bien es porque está visto por Watson. Si el narrador fuera directamente Conan Doyle, sin el barniz subjetivo del doctor, Holmes nos parecería un pedante y un gilipollas, y la gente no hubiera reclamado que volviera sano y salvo de las cataratas de Reinchebach.

Es muy recomendable la novela "Los años perdidos de Sherlock Holmes", de Jamyang Norbu, que narra el viaje del detective por la India y el Tibet, después de su desaparición con la desgraciada muerte de mi bisabuelo, el profesor.

Tu análisis me ha parecido soberbio.

7:54 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home